La impresión 3D en la planificación y el entrenamiento quirúrgico

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Creada a principios del 2016 e impulsada por la obtención del Premio Ciudad Productiva Joven de la FECOBA, Mirai es un emprendimiento que busca promover el uso de impresiones 3D en el ámbito de la salud. Aprovechamos su arribo a nuestro espacio de incubación “Richard Feynman” para contarte de qué se trata.

Jugar con impresión 3D; aquello que comenzó siendo el entretenimiento de un grupo de amigos apasionados por la tecnología, hoy se ha convertido en un emprendimiento que exporta sus productos a Chile y los Estados Unidos y que tiene entre sus principales clientes a grandes empresas de la industria médica, hospitales, centros de simulación y universidades.

Mirai 3D es una empresa argentina que desarrolla soluciones innovadoras para la salud, combinando impresión en tres dimensiones con materiales de avanzada. Conformada por tres ingenieros biomédicos de la Universidad Favaloro y un ingeniero industrial de la Facultad Regional Buenos Aires de la UTN, Mirai fabrica réplicas de órganos impresas en 3D, comúnmente llamadas “biomodelos”, que sirven para la planificación y el entrenamiento quirúrgico.

Sus biomodelos se distinguen en su uso según su composición; aquellos que son elaborados a partir de filamentos plásticos y basados en imágenes de resonancia magnética o tomografía computarizada son utilizados como referencia a la hora de llevar a cabo una cirugía de alta complejidad, ya que funcionan como una especie de mapa anatómico que sirve, entre otras cosas, para planear la mejor vía de abordaje. Existen otros, fabricados en base a distintos tipos de siliconas y polímeros, que son empleados para la práctica quirúrgica en etapas formativas, al permitir cortar, punzar y suturar sobre un simulador anatómico.

La implementación de impresiones 3D en el ámbito de la medicina es algo relativamente nuevo y poco habitual de encontrar en nuestro país, sin embargo, existe cierto consenso entre los especialistas al afirmar que su utilización implica varias ventajas, entre ellas, reducir el tiempo de operación, ahorrar dinero en insumos, alcanzar mayor precisión en maniobras quirúrgicas, evitar errores, disminuir el sangrado, las posibilidades de infección y la dosis de radiación.

Uno de los proyectos más interesantes de Mirai 3D se denomina Hospitales en Red con Tecnología (HR3D), una iniciativa que invita a instituciones públicas y privadas de la salud a realizar un intercambio, en el cual la empresa provee de una cierta cantidad de impresiones 3D sin cargo para aplicar en casos reales y, como contrapartida, recibe información de cada una de sus utilizaciones para evaluar sus beneficios, obtener datos que sirvan para la producción científica de contenidos y convencer a posibles inversores de las virtudes de sus desarrollos.

Desde principios de este año, Mirai 3D se aloja en el espacio de incubación Richard Feynman de la Fundación Argentina de Nanotecnología, donde cuenta con todos sus equipos de trabajo, entre ellos, las 6 impresoras 3D – dos de las cuales, fueron ensambladas por ellos mismos siguiendo el proyecto open source RepRap – que les permite imprimir piezas de mayor y menor complejidad combinando plásticos, polvos y distintos tipos de resinas.

Sobre esta nueva etapa que comienza, su CEO Matias Biancucci afirma “Para nosotros es un cambio gigante. Fue literalmente salir del garaje y pasar a un laboratorio especialmente armado en base a nuestras necesidades de trabajo con polímeros, impresoras 3D e imágenes médicas. Esperamos que el ecosistema de la FAN nos potencie desde muchos otros ámbitos, por ejemplo, vinculándonos con el sector científico o dándonos acceso a nuevas herramientas de financiamiento”.


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